Cómo tratar fiebre en niños y bebés

La fiebre es una temperatura elevada. La fiebre no es una enfermedad en sí; por lo general, es provocada por una infección bacteriana o viral. La fiebre se considera parte de la respuesta natural del cuerpo ante una agresión, generalmente de tipo infeccioso pero otros procesos inflamatorios o del sistema hematológico también podrían originarla.

Las fiebres son comunes en niños pequeños. Por lo general, son provocadas por infecciones virales y desaparecen sin tratamiento. Sin embargo, en ocasiones, la fiebre puede ser señal de una infección más grave, producida por bacterias que requieren un tratamiento específico e intensivo.

 


SÍNTOMAS DE LA FIEBRE EN NIÑOS

– Temperatura corporal:

Si su hijo tiene fiebre, su temperatura corporal será superior a 38°C.

– Otros síntomas de la fiebre:

Además de tener temperatura alta, también es posible que su hijo:

  • se sienta cansado
  • luzca pálido
  • tenga poco apetito
  • se muestre irritable
  • tenga dolor de cabeza u otros dolores y molestias
  • no se sienta bien, en general

– Convulsiones febriles

En algunos niños, un aumento repentino de la temperatura corporal pudiera provocarles ataques espasmódicos que se denominan convulsiones febriles. Durante una convulsión febril, el cuerpo de su hijo (parcial o totalmente) podría agitarse o contraerse, y los ojos pudieran ponérsele en blanco.

Aunque las convulsiones febriles pueden ser atemorizantes, no suelen durar más de seis minutos. Inmediatamente después de la convulsión, su hijo pudiera parecer desorientado, pero podrá recuperarse por completo.

 

– ¿Cuándo llamar al médico por fiebre en niños?

En ocasiones, la fiebre puede ser señal de una infección grave. Comuníquese con su médico de cabecera de inmediato, o diríjase al hospital si su hijo:

  • tiene una somnolencia rara o le resulta difícil despertarlo
  • tiene la piel azulosa o moteada
  • tiene las manos y los pies fríos
  • tiene un llanto agudo más débil que lo normal, o no deja de llorar
  • tiene dificultad para respirar o lo hace muy rápidamente
  • tiene el cuello rígido
  • está vomitando
  • desarrolla una erupción cutánea que no desaparece cuando se presiona
  • tiene un ataque espasmódico

También debe comunicarse con el médico de cabecera si su hijo tiene una fiebre que dura más de cinco días.

Procure siempre asesoramiento médico si su hijo desarrolla una fiebre inmediatamente después de una operación, o poco después de haber viajado al exterior.

¿CÓMO SABER SI UN NIÑO TIENE FIEBRE?

Puede tomarle la temperatura a su hijo en la boca o en la axila con un termómetro digital, de vidrio o de oído. Los termómetros de mercurio ya no se recomiendan. Esto se debe a que el termómetro podría romperse, y el mercurio, que es una sustancia tóxica, penetrar en el cuerpo de su hijo.

Tal vez le resulte más fácil tomar la temperatura en la axila, ya que a su hijo pudiera serle difícil mantener el termómetro en la boca. Sin embargo, tenga en cuenta que estas mediciones son menos precisas, debido a que la axila está ligeramente más fría. Para tomarle la temperatura a su hijo de esta manera, colóquele el termómetro debajo de la axila, directamente contra la piel, y sostenga su brazo con delicadeza contra el pecho.

Para tomarle la temperatura en la boca, colóquele el termómetro debajo de la lengua por dos o tres minutos.

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Si su hijo tiene una temperatura que supera los 38°C, el niño tiene fiebre. Si se preocupa, comuníquese con el médico de cabecera. Este le preguntará cuáles son los síntomas de su hijo, y podrá decirle si el niño necesita ser examinado. De ser así, el médico de cabecera le tomará la temperatura a su hijo, además de medirle el ritmo cardíaco y la respiración. También pudiera hacerle preguntas sobre la historia clínica de su hijo. Podría resultar útil llevar un registro de la temperatura y otros síntomas de su hijo, para que pueda brindar información clara al médico de cabecera.

Es probable que la causa de la fiebre de su hijo sea evidente, por lo que quizás no sea necesario realizarle otras pruebas. Sin embargo, si la fiebre persiste más de unos días y la causa no está clara, el médico de cabecera podría también tomarle una muestra de sangre y/o de orina. Si al médico de cabecera le preocupan los síntomas de su hijo, podría remitir al niño a un pediatra y en muy raros casos, solicitar asistencia médica de emergencia.

TRATAMIENTO DE LA FIEBRE EN NIÑOS

En la mayoría de los casos, la fiebre de su hijo se deberá a una infección viral y mejorará por sí sola. Tome la temperatura a su hijo con frecuencia.

 

– ¿Qué hacer cuando un niño tiene fiebre?

Muchos padres y personas que cuidan niños pasan mucho tiempo tratando de bajarle la fiebre al  niño. Sin embargo, la fiebre es parte de la respuesta natural del cuerpo a la infección, y a menudo puede dejarse que siga su curso, siempre y cuando su hijo beba suficiente agua y se encuentre bien, en general. Si su hijo tiene dificultades para beber, tratar de reducirle la temperatura pudiera ser de ayuda. Esto es importante para evitar que tu hijo se deshidrate, lo que pudiera provocarle problemas más graves. A modo de guía, la orina de tu hijo debe tener un color amarillo pálido; si es más oscura, deberá beber más líquidos.

– Medicamentos para la fiebre

Puede probar con paracetamol o ibuprofeno para reducir la temperatura de tu hijo, si este se siente muy mal. No le de estos medicamentos para reducir la temperatura si se siente bien en general, ni para prevenir una convulsión febril.

No le de a su hijo paracetamol e ibuprofeno juntos. No obstante, si el primer medicamento no ayuda, puede probar con el otro más tarde.

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